La OMS pretende una dictadura sanitaria.

 

En mayo de 2024 la Organización Mundial de la Salud quiere hacerse con el poder totalitario en materia de gestión de «crisis sanitarias y catástrofes». Quieren unos «convenios, acuerdos y demás instrumentos internacionales jurídicamente vinculantes con arreglo al Derecho internacional. La adopción de un acuerdo relativo a la prevención, la preparación y la respuesta ante pandemias en el marco de la OMS» (Consejo de la Unión Europea, 6 jun 2023). La Organización Mundial de la Salud es un organismo que hasta ahora emite «recomendaciones» a los países que lo integran. A partir de ahora desean ser jurídicamente «vinculantes».

A partir del final del siglo pasado, la OMS empezó a perder el criterio por la salud del ser humano. Esta organización antes era sufragada, en general, por los gobiernos, pero tras asumir la Dirección General Gro Harlem Brundtland, que desempeñó el cargo de 1998 a 2003, quiso más financiación y, ante la incapacidad de las naciones de aumentar sus aportaciones al presupuesto, abrió la puerta a la financiación privada. Actualmente, los Estados Miembros cubren menos del 20% del presupuesto total, el resto de la financiación de la OMS se realiza en forma de contribuciones voluntarias, dejando paso libre a las aportaciones de fundaciones, por ejemplo Bill y Melinda Gates, y empresas farmacéuticas.

Al principio, la OMS fue muy sutil desaconsejando hacer autopsias sobre el COVID 19. El gobierno de España nunca “prohibió” la realización de autopsias de pacientes fallecidos con covid-19 pero las igualó a las situaciones de radiación, por lo que se restringieron a centros con nivel de bioseguridad BSL-3. Tenemos en el Estado Español «8 centros que disponen de salas que reúnen el nivel de bioseguridad BSL-3 o similar para garantizar la protección de los patólogos durante el proceso», (Diario Médico, 24 abr 2020) para hacer autopsias en emergencia. La primera se hizo en el Hospital Ramón y Cajal, de Madrid: estudió siete cadáveres por covid 19 desde el 19 de abril y a partir de que se practicaron autopsias, cambiaron los protocolos. El Gobierno del Estado Español declaró la pandemia en marzo y en mes y medio murieron por covid 19 un tercio del total de fallecidos en el año 2020.

Tenemos estos datos coincidiendo con las inoculaciones por el covid 19:

“En 2022 murieron en el Estado Español 462.734 personas, 11.990 más que el año anterior, 2021.” (Datosmacro.com).

Cabe señalar que las muertes en el 2022 que más han aumentado son por infartos, cáncer, ictus… y que la mayoría de ellas no se producen por falta de diagnóstico. El incremento de muertes coincide con el porcentaje de “vacunas” contra el covid y en los países más inoculados de Europa las tasas de mortalidad son mayores. Por ejemplo: “en 2022 murieron en Francia 667.165 personas, 5.386 más que el año anterior e Italia en el 2022 murieron 12.153 más que el año anterior.” (Datosmacro.com).

Y otro caso: en Israel las inoculaciones por el covid empezaron antes que en Europa, “En 2021 murieron 50.582 personas, 1.748 más que el año anterior.” (Datosmacro.com). Murieron más personas en el 2021 que en el 2020.

«En Navarra se diagnostican al año unos 17 casos de ictus en menores, pero en el último año –de octubre de 2021 a octubre de 2022– esa cifra se ha incrementado al haberse detectado 26 casos de ictus en menores en la Comunidad Foral» (Noticias de Navarra, 26-10-22 ). Este incremento con respecto a los años anteriores es muy considerable. ¿Por qué los gobiernos no estudian, de forma transparente las causas de este incremento?

 

La OMS no cuestiona nada y animó a los países a «vacunarse» sí o sí marginando otras terapias útiles. Ahora solamente puede recomendar pero con los cambios que están preparando quieren obligar a aplicar en los países lo que se decida en la Organización Mundial de la Salud.

¿Quién está detrás? la OMS quiere más dinero y poder para gobernar ferozmente el mundo sanitario. Es una dictadura sanitaria para la humanidad.

 

Queremos en Eguzkilore que sean el Parlamento y Gobierno de Navarra o el Estado Español los que tomen las decisiones en materia de Salud, asesorados por profesionales de la salud independientes, que no estén controlados por las multinacionales farmacéuticas. En cuanto a Sanidad, vacunas, otros medicamentos o tests,… promovemos que sea libre para cada ser humano someterse o no a los tratamientos, y decidir sobre su cuerpo, su salud y su vida. No permitimos la manipulación y la coacción en los espacios públicos y privados. Entre los objetivos de Eguzkilore está tener en cuenta el desarrollo del ser humano y, en especial, durante la infancia.

 

Eguzkilore (proyecto político)